jueves, julio 24, 2008

Batman, el caballero de la noche (Introducción)


"En lo que se refiere a los diablos, la raza humana puede caer en dos errores iguales y de signo opuesto. Uno consiste en no creer en su existencia. El otro, en creer en los diablos y sentir por ellos un interés excesivo y malsano".
C.S. Lewis, prefacio a Cartas del diablo a su sobrino

No debería llamarnos la atención que el eje central de Batman, el caballero de la noche haya pasado inadvertido para casi todos (¿casi?). Un poco por simple ignorancia, y otro poco –o mucho- por negación de ciertas cuestiones, saberes y tradiciones, el tema central del film de Christopher Nolan ha pasado inadvertido en medio de una cobertura mediática inmensa. ¿Cuál es el tema? La irrupción clara y grosera del Mal en el mundo a través de la figura del Guasón, quien no es ningún demente, así como tampoco ningún ladrón o terrorista, sino que es, sencillamente, el demonio más claramente identificable del cine de los últimos años. Por esto podemos afirmar que Batman, el caballero de la noche es sin más una película teológica, ya que su problemática trabaja sobre la cuestión de la naturaleza del Mal, de sus formas de actuar, y de sus objetivos.


Si lo que dice el señor Lewis en la cita que ecabeza esta introducción es acertado -y así lo creemos nosotros-, hay que decir que hay un triunfo del mal, al menos en cuanto a la recepción del film, ya que a la negación que describimos antes, hay que sumarle la fascinación que ha despertado la figura del Guasón, sobre todo a partir de la muerte del actor que lo representa.


Pero tal vez no todo esté perdido, ya que existe una película que se anima a plantear la cuestión del Mal como forma de seguir pensando en el problema más importante –o que deberían serlo- del ser humano: la posibilidad de elegir el Bien por sobre la tentación del Mal. Elegir el camino de la virtud o estar en una caída constante.
Trabajar sobre la representación del Mal tiene sus riesgos. Nolan los asumió y podríamos decir que salió airoso, aunque tal vez, sobre el final del film, cometa junto a Batman un error importante. Ya volveremos sobre todo esto. Por el momento alcanza con decir que en medio de tanto ruido y confusión, hay una película que se aparta de lo "cotidiano" para dirigirse a algo mucho más profundo y trascendente.

Continuará…

8 comentarios:

Anónimo dijo...
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FABIAN SLONGO dijo...

Es como tu dices, querido Sebastián. Podríamos agregar que El Guasón (el mal/el demonio) añora la instancia anterior a la Creación. El puro Caos. Ese es su medio.
Hará falta creer en un heroe que, aunque muerto (Cristo), represente la unidad que se perdió con el Paraíso.
Eso hará Batman (ya que él mismo -con su dualidad- no podrá ser): inventar alguien "en quien creer"

Sebastián Nuñez dijo...

Es más, el Guasón mismo dice que es "Un agente de Caos". Que sea burlonamente no quita que lo diga en serio.

En cuanto a lo que hace Batman para contrarestar el Mal, creo que podríamos detenernos y ver que su gesto final, tal vez, no sea el "correcto". Sin duda es un intento bien intencionado, pero tal vez constribuya, sin querer, al objetivo del Guasón/demonio.

Sobre ese punto y otros intentaré seguir escribiendo en próximas entregas.

De paso, dejo este link donde escribí una crítica del film: http://www.leercine.com.ar/nota.asp?id=144

Anónimo dijo...

Lo mas raro en la película es que al final, me dio la sensación de que si el objetivo de Batman en toda la película es encontrar la figura de un "heroe con rostro", para poder pasar a tener una vida normal, no lo logra en absoluto.
Mas aún ese final con él alterando la verdad de los hechos lo que marca es nuevamente la dependencia que Ciudad Gótica tiene de él.
En ese sentido creo que el final termina siendo bastante oscuro, como la película toda (y no me refiero solo que la trama es oscura, por esta representación de el Mal que vos bien marcas, sino porque estéticamente los planos son bastante oscuros, aún cuando la película transcurra mayormente de día).
saludos y espero que pronto escribas solo esa elección final, que toman Nolan y claro, Batman.
saludos

Ezequiel Villarino dijo...

El Joker siempre fue algo más que una simple representación del mal. Y creo que Nolan supo captar de manera perfecta la esencia del villano en su última película. De hecho, durante algunas escenas del film, existen diálogos (en algunos casos monólogos) que dejan bien en claro estas cuestiones.
Saludos Seba!
EV

Anotando Cine dijo...

Hola Sebastián, muy bueno tu comentario sobre el policial Amos de la Noche. En el caso de Batman también nos encontramos ante una obra superior. Saludos!

BUDOKAN dijo...

Coincido en gran parte con lo que dices sobre esta cuestión de la fascinación del mundo actual por el mal. Espero ansioso a como sigue la nota. Saludos!

FABIAN SLONGO dijo...

Hablando de TERMINATOR...
Entonces tenemos un orígen (iniciático)en común.
Esa máquina infernal, Cameron mediante, dio en el blanco.
La tormenta que se avecina, desde entonces y para siempre, me provoca un estremecimiento indescriptible.
El final de "los pájaros", con un plano similar, también.
¿hacia dónde mira la crítica que no mira a Cameron?
Conservo el ejemplar de EL AMANTE dedicado a TITANIC. Debería figurar en "una antología de la estupidez"