Suele suceder que una vez finalizada la lista de “las mejores películas del año”, uno ve algún film que le había quedado pendiente y se da cuenta de que si la hubiera visto antes formaría parte de aquel listado
En esta oportunidad me pasó con Desapareció una noche (Gone baby Gone), ópera prima del torpe actor Ben Affleck, que en su debut tras las cámaras demostró ser un director con un pulso más que interesante.
Se trata de una de esas películas que quitan el aliento, que lo dejan a uno con un cierto malestar. Esas películas que provocan alguna incomodidad, pero no porque busquen deliberadamente “molestar” al espectador o vaya uno a saber qué otro tipo de procedimiento “modernista”. Genera eso simplemente por las cosas que hay en juego en el relato: dilemas morales, angustias personales y sociales, violencia, horror cotidiano. Aspectos que de por sí sólo pueden incomodar a nuestra sensibilidad; sin embargo, cuando hay un director con la mirada bien dirigida, sobre todo podemos pensar para arrimarnos a esas cuestiones desde la incomodidad pero nunca por ser chantajeados emocionalmente. Ben Affleck ha hecho una gran película: decidida, firme y compleja, de una factura formal irreprochable y, sobre todo, muy profunda, que abre el juego a diferentes posturas (éticas, morales y religiosas) pero siempre mirando desde un único centro (ese es el trabajo del artista). Una mirada desoladora sobre una sociedad que parece haber perdido casi por completo toda posible conciencia de trascendencia, cuya concepción materialista ha derivado en el horror pleno. Un mundo caído visto por la cámara de un director que parece tener mucho para decir con sus imágenes. Y también, un mundo caída visto y explorado por una persona que trata de entender y ordenar: Patrick Kenzie (Casey Affleck), uno de los héroes mejor construidos en mucho tiempo.
El plano final, ya destacado en varios lugares, es el mejor ejemplo de cómo se deben considerar y concebir las imágenes para que éstas formen parte del Cine y no de un simple objeto audiovisual.
Muy bien por Ben. Como me dijo un amigo: “le encontramos una profesión”.
viernes, enero 11, 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario