viernes, enero 29, 2010

J.D. SALINGER (1919-2010)



- Lo que yo sé es esto, nada más -dijo Franny-. Que si eres poeta, haces algo hermoso. Quiero decir que dejas algo hermoso cuando terminas la página o lo que sea. Esos de los que tú hablas no dejan ni una sola cosa hermosa. Lo único que hacen, tal vez, los que son algo mejores, es meterse en tu cabeza y dejar "algo" allí, pero el que lo hagan, el que sepan "dejar algo" no significa que sea un poema, no ¡por Dios! Puede tratarse simplemente de una especie de excrementos, terriblemente fascinantes y sintácticos, con perdón. Como pasa con Manlius y Espósito y todos esos pobres hombres.

Lane se tomó tiempo para encender un cigarrillo antes de decir nada.

- Creí que te caía bien Manlius. De hecho, si no recuerdo mal, hace aproximadamente un mes, dijiste que era "un encanto"y que tú ...

- Y me cae bien. Estoy harta de que la gente me caiga bien solamente. Quisiera conocer alguien que pudiese respetar... ¿Me disculpas un momento?



Esta entrada no es más que la anotación de un Diario personal.
Simplemente fija un momento y recuerda un fragmento favorito de mi escritor favorito, que esperemos descanse en paz. Ahora sí sin fotógrafos, periodistas y curiosos. Aunque seguramente se esté riendo,
ya lejos, bien lejos de esta pequeñez, de las cosas que empezaron a publicarse a raíz de su muerte.
No sé por qué, pero yo lo imagino sentado junto a Jünger, charlando largamente, vaya uno a saber en qué idioma.



No hay comentarios.: